Autor: Simon Puleo
Ha llegado un día muy importante tanto para Ramos como para Carlo y para el equipo, y al parecer el madridismo lo viene gritando y pidiendo a voces; Sergio Ramos necesita un toque de atención. Algunos van más allá y aseguran que no debería vestir la camiseta blanca. Lo cierto es que desde finales de la pasada temporada, hasta el día de hoy, a Ramos se le viene notando su mayor carencia, de la cual estaremos de acuerdo todos que es: Su despiste, falta de concentración, exceso de confianza (ego), y el no saber reconocer que no está actuando de la mejor manera dentro de la cancha. Este último apunte es vital para cualquier jugador profesional, porque es lo que te permite superar y mejorar a partir de tus errores. Todos estos defectos de "Canelita" eran muy bien controlados por Mourinho. En pocas ocasiones se le iba de las manos, pero para eso estaba el entrenador, para tensar la cuerda cuando cualquiera quería descarriarse. Todos recordamos cuando lo mando a la banca en un partido tan importante como lo era contra el Manchester City.
Es el momento, Don Carlo Ancelotti. El partido contra Valencia puede ser el punto de inflexión para que Ramos se lo piense en el parón invernal. Si bien es cierto que los números de Ramos en cuanto a tarjetas se refiere son muy contundentes, también podemos añadir que muchas veces el jugador ha sido amonestado/expulsado de manera injusta, pero lo que no podemos tapar
con un dedo es que el "camero" pudo haber evitados muchas de ellas. Si hubiese tenido 2 dedos de frente en su momento, y mucho más a sabiendas que últimamente los árbitros vienen actuando en contra del Madrid y de él de la manera que lo vienen haciendo. Por tanto, el llamado de atención es
indispensable. Nuestro entrenador no puede permitir que Ramos se siga creyendo que es el mejor y que no comete errores.
Hoy en día, el periodismo se está encargando de sobreproteger a Ramos a toda costa, y en mi opinión me temo que puede terminar como Iker, donde la prensa en base de alabarlo, simplemente, estaban cavando su tumba. Y el resultado es el que es, un portero con unos reflejos excepcionales que nunca se preocupó en corregir sus defectos, porque su entorno, la prensa y el mundo pipero lo colocaban como lo mejor de lo mejor. El mismo, término creyéndose un ser supremo y termino donde termino, relegado al banco por un entrenador que, por experiencia; sabía que un portero de talla mundial debería tener algo más que reflejos. Dicho esto, y por no abundar en el
tema, Casillas que no es el tema que estoy abarcando, nuestro defensor Sergio Ramos debería verse en ese espejo y por propia superación encontrarse consigo mismo y dejarse ayudar y enfocarse en hacer su trabajo, que a fin de cuentas es por lo que cobra. Nadie es indispensable Sergio, si algún día
fuiste uno de los mejores centrales del mundo de la mano de Mou, fue simplemente porque mentalmente estabas más centrado.
Con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina, con lo débil que estamos en defensa a raíz del declive de nuestros centrales Pepe y Ramos, y la lesión de Varane, no es de extrañar que llegase un central a nuestro equipo, o por lo menos es algo que muchos madridista hemos venido pidiendo
desde la pasada ventana de mercado. Pero hoy en día, nos urge mucho más porque no sabemos a ciencia cierta cuál va a ser la evolución de Varane, un pilar en nuestra zaga que, como siempre digo,es quien corrige los errores de los llamados titulares.
Gran entrada, Simon! La verdad es que una explicacion muy buena de lo que ha sucedido, sucede y podria suceder en cuanto a Ramos! Veremos que pasa. Grandisimo escrito! Un gran abrazo :)
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